¿Compartimos la experiencia de soledad?
Aquí estoy, sin palabras, pero queriendo comunicar algo.
Quizá lo que quiero es salir del sentimiento de soledad para encontrarme a través de mis palabras con otrx, contigo que me lees.
Reconozco que el sentimiento de soledad ha estado presente en mi vida en muchos momentos, quizá siempre de una forma silenciosa.
Estar rodeada de gente que me quiere, pero sin sentirme parte.
Encontrarme en diferentes grupos sintiéndome ajena en las conversaciones.
No lograr sentir un interés auténtico por los otrxs.
¿Cómo la gente parece tan contenta y se ríe tanto? En ocasiones pareciera que hablaran un lenguaje que me costara entender.
La soledad es un concepto amplio, existen diferentes formas de experimentarla a lo largo de nuestras vidas y nuestra experiencia está directamente relacionada con la situación que vivimos en el momento presente.
Quizá puedo atravesar un momento de soledad tras la pérdida de un ser querido o de una relación.
Puedo sentir la soledad al encontrarme lejos de mis seres queridos y no contar con vínculos en mi entorno actual.
Puede haber un momento de mi vida en el que conecte con la soledad existencial “como seres humanos compartimos el hecho de que nacemos y morimos solos, nadie podrá acompañarnos en la experiencia de nuestra muerte”.
Quizá la soledad me llegue al atravesar alguna crisis personal que me haga replantearme mi vida tal como la he vivido hasta ahora o tal vez al momento de mi vejez, cuando el resto de la gente significativa en mi vida haya muerto.
La soledad sin embargo no siempre está relacionada con estar o no rodeados de gente. Podemos estar teniendo una conversación con un amigx cercanx y sentirnos solxs.
También podemos encontrarnos solxs en un paseo en el parque y sentirnos conectados con todo lo que nos rodea, sintiendo bienestar.
En ocasiones la experiencia de soledad puede estar relacionada con no sentir en el entorno el apoyo suficiente para dejarnos ver tal cual somos, con nuestra experiencia presente. “Si muestro mi vulnerabilidad me considerarán débil” “Si expreso mi enojo podrían rechazarme” “Si dejo saber mi necesidad pensarán que son muy dependiente”.
Vivimos en una sociedad individualista en donde se promueve la autosuficiencia “no necesitas a nadie más que a ti mismx” en la que se nos invita a vernos separados del resto de las personas, “cuidar de nosotros mismxs antes que nada” y se deja de lado que somos seres en interdependencia que nos necesitamos unos a otrxs y que nos hacemos en la relación.
No se nos enseña a hablar sobre cómo nos sentimos y lo que necesitamos.
Por el contrario se nos invita a “ser fuertes” “estar bien” y “pensar positivo”.
¿Seré recibida si expreso lo que siento, lo que me da miedo, lo que me duele? ¿Puedo hacerlo sin preocupar, sin incomodar, sin tomar demasiado espacio?
Martin Buber menciono que existen dos tipos de comunicación YO-TU y YO-ELLO. La comunicación YO-ELLO es aquella donde hablamos de cosas cotidianas de la vida, el clima, la película, el trabajo, nuestros gustos respectivos.
La comunicación YO-TU es aquella en la que hablamos acerca de lo que sentimos, de lo que nos pasa a unos con otrxs, de cómo nos impactamos, de lo que necesitamos del otrx.
Ambas son necesarias para la vida y para relacionarnos.
La dificultad viene cuando nuestra única forma de comunicarnos es a través de la comunicación YO-ELLO.
Cuando en nuestros vínculos no podemos mostrarnos ni ver al otrx, nos quedamos ambas partes solas sin lograr alcanzarnos y conectar de una forma íntima.
La terapia puede ser un espacio seguro para dejarnos ver por otra persona y para compartir aquellas vivencias que solemos vivir en soledad.
Mostrar aquellas partes de nuestro ser que hasta el momento habían estado alienadas de nuestra conciencia y de los otrxs. El que sean validadas y respetadas por otra persona puede ser profundamente sanador.
Noto que en la medida en la que voy logrando mostrarme ante los otrxs, que les permito ver mi fragilidad, mi torpeza, mi necesidad de afecto, mi orgullo, mis sentimientos de comparación, es decir que dejo que me vean en mi humanidad, voy teniendo vínculos más profundos donde también las otras personas se muestran y se desnudan ante mí, nos encontramos, nos acompañamos, salimos de nuestra soledad.
Creo que es importante construir relaciones de apoyo mutuo donde podamos relacionarnos de forma auténtica, donde podamos ver a la otra persona y dejarnos ver, donde se valga la diferencia, donde podamos dignificarnos mutuamente y nutrirnos del encuentro.
Como dijo G.A Bécquer “La soledad es más llevadera… cuando se tiene a alguien a quien decírselo”.
Psic. Teresa Salgado Borge
Psicoterapeuta Gestalt
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